Tal vez fue uno de los lugares más interesantes que le llamaron la atención por su belleza natural, ubicación geográfica, o simplemente porque aquí estaban parte de los mejores amigos del Lic. Álvaro Gálvez y Fuentes, conocido en el medio periodístico como �El Bachiller�; quien decidió enfocar su atención en el proyecto que hacía varios años traía en mente; eso después de visitar lugares tan lejanos como el medio oriente. Tenancingo de Degollado, un pequeño pueblo enclavado al suroeste del Estado de México, ubicado a tan solo 45 minutos de la ciudad capital y a dos horas desde el Distrito Federal; tenía que ser su centro experimental, el laboratorio donde llevaría a cabo el proyecto más importante de su vida: hacer llegar la educación media básica a los lugares más apartados de la república y cumplir con los objetivos centrales de la educación en México: terminar con el analfabetismo y dotar al país de centros escolares, sin importar la lejanía y geografía del lugar.
A grandes rasgos, el bachiller platicó su experiencia en el extranjero, donde vio y experimentó una nueva forma de aprender por medio de la televisión. Seguramente había mucha incredulidad en el rostro de los ahí presentes, pero los argumentos cargados de fe y entusiasmo llevaron a la aceptación del proyecto, fijándose las condiciones para ponerlo en marcha.
Fue así como se llevó a cabo tan ambicioso proyecto, y después de tocar diversas puertas y hacer infinidad de trámites, en 1967 arrancó la primera etapa de prueba. Los programas grabados fueron un éxito y se dio la luz verde para que a la brevedad posible se otorgara el servicio por televisión. Así, al iniciar el año 1968, a través del canal 5 de tele-sistema mexicano se enviaba la señal al aire.
Como en cualquier proyecto a emprender surgen obstáculos, éste también enfrentó uno; la señal del canal cinco no llegaba a la ciudad de Tenancingo, por lo que resultaba contradictorio y fuera del alcance de sus gestores, que una escuela telesecundaria ofreciera servicio sin televisión; circunstancia pues, totalmente contradictoria y ajena. Así, este grupo de intrépidos aventureros de la nueva modalidad, con vieja antena y pequeño televisor en blanco y negro, iniciaron la peregrinación para buscar la tierra señalada, el lugar donde hubiera la codiciada señal. Por fin su esfuerzo dio frutos y en el lugar llamado Santo Desierto del Carmen la señal llegaba de forma fabulosa, solo era necesario colocar la primera piedra del proyecto y emprenderlo. Don Agustín padre del �Chancharas� y otras personas, lo aprobaron para construir la primera telesecundaria, al mismo tiempo que localizaban otro lugar donde la señal del canal cinco también llegara con claridad. Fue el Barrio El Salitre, lugar escogido y así fue cómo surgió la escuela secundaria por televisión en Tenancingo, autorizada por el propio gobierno Federal.
Un grupo de padres de familia interesados en mejorar las condiciones de trabajo e infraestructura de la escuela, acompañados por los maestros se dieron a la tarea de buscar un terreno para construir sus propias instalaciones. En ese entonces, el Prof. Leopoldo Carrillo Calderón, apoyó desinteresadamente para conseguir un terreno al oriente del barrio, específicamente frente a la cancha de futbol. Ese era el lugar destinado para construir la primera escuela telesecundaria en el País, y gracias al apoyo de Álvaro Gálvez y Fuentes, el profesor Carpinteiro, profesores, padres de familia y alumnos, se colocó la primera piedra en agosto de 1971, siendo gobernador del Estado de México el Prof. Hank González, se inauguró la Escuela Telesecundaria �Lic. Álvaro Gálvez y Fuentes� siendo el propio Bachiller, quién cortara el listón en el acto protocolario.
DIRECTORES:
Ismael Mondragon Cruz
Fernando Jardon
Bonifacio Suarez Aguirre
Leopoldo Carrillo Calderon
Aldo Miguel Arellanes Acevedo
Benito Garduño Moreno
Daniel Perez Vilchis
Yoshio Emmanuel Beltran Martinez