Santa María Cuautepeces un pueblo ubicado al sureste del municipio de Tultitlán; colinda al norte con los fraccionamientos Villas de San José y Fuentes del Valle, al sur con la zona ecológica Sierra de Guadalupe, al este con el municipio de Coacalco y al oeste con el pueblo de San Mateo Cuautepec, los condominios Brillante y el fraccionamiento Real del Bosque.
Cuautepec significa “cerro de la culebra”; es un pueblo que data del siglo XVI, y se piensa que sus primeros pobladores llegaron del valle de Teotihuacán para establecerse a vivir. A partir de la llegada de los españoles se fundaron grandes haciendas y ranchos que predominaban en el lugar, convirtiendo la zona en un área agrícola y ganadera; esto fue lo que marcó la actividad económica de la población, pues al término de la revolución y con el decreto de la eliminación de latifundistas, las tierras se repartieron naciendo las comunidades agrarias, siendo Santa María una de ellas.
Con el crecimiento de la población e industria, la actividad agrícola fue disminuyendo; los ranchos prominentes que existían en la zona comenzaron a venderse en parte para la construcción de grandes fraccionamientos, y los primeros que así lo hicieron fueron los propietarios del Rancho La Palma, en el que se construyó el fraccionamiento Bosques del Valle, después, hicieron lo mismo los dueños del Rancho Portales, donde se construyó el Fraccionamiento Fuentes del Valle y los Condominios Brillante. Más tarde, también vendieron los dueños del Rancho San José, donde se construyó Villas de San José, y por último los ejidatarios de San Mateo Cuautepec vendieron sus terrenos junto a la zona ecológica de Sierra de Guadalupe, para construir el Fraccionamiento Real Del Bosque. Todos estos cambios originaron el crecimiento de la zona.
El crecimiento de la industria y vías de comunicación como la José López Portillo, provocaron que los habitantes de Santa María cambiaran su actividad económica, y después de ser pastores de ganado por muchos años, optaron por venderlo y emplearse como obreros en las grandes fábricas; esto originó que los establos del pueblo casi desaparecieran, porque después de que habían 9 de cada 10 familias, hoy en día solo hay 9 en todo el pueblo.
La escuela se fundó en 1992 por iniciativa de la profesora Ernestina Lozano Jaroux, quien inició las gestiones de la misma con el apoyo del supervisor escolar en turno, Prof. Raúl Valderrabano (+). Gestionaron ante la SEP en noviembre del mismo año cuando cambió a Servicios Educativos Integrados al Estado de México SEIEM.
Después se llevó a cabo la captación de alumnos, haciendo la invitación casa por casa, y una vez que se contó con el número necesario para formar dos grupos, con el apoyo del SR. Anastasio Arenas Herrera dueño del restaurant el Pollo Feliz, ofreció las instalaciones de la planta alta del mismo para que se ofreciera el servicio, pero como no era un lugar adecuado por el ruido de la música y los automóviles que pasan en la avenida, se optó por rentar un local en la casa del Sr. Cándido Fragoso, vecino del pueblo. El local era una galera con piso de tierra y dividido con plásticos. En ese lugar se permaneció un ciclo escolar, posteriormente, se consiguió una casa en obra negra, misma que se acondicionó pues no contaba con puertas, ventanas y sanitario.
En ese lugar se otorgó el servicio por seis meses, tiempo en el que comenzó a construirse la escuela en un terreno donado por los ejidatarios del pueblo, y en común acuerdo con las autoridades del mismo. Por mayo de 1994 aproximadamente, se tomó la decisión de ocupar las instalaciones propias de la institución, mismas que aún no se habían terminado en su totalidad, y motivo por el cual, las autoridades de SEIEM no querían entregarlas. Entonces, la profesora Guillermina Guadarrama, directora de la escuela, acordó de conformidad con los profesores y alumnos que las ocuparían sin consentimiento de la autoridad; se apoyaron de un camión de volteo y llevaron todo lo que tenían en el lugar donde estaban, y desde entonces se brinda servicio en las instalaciones de la escuela.
